La Comisión Europea ha publicado sus Directrices sobre la definición de lo que se considera un «sistema de Inteligencia Artificial» según el Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial (en adelante, “RIA”). Las Directrices tienen como principal objetivo clarificar el alcance de la normativa y ayudar a los operadores del mercado a determinar si sus soluciones tecnológicas entran dentro del ámbito de aplicación del RIA. A pesar de no ser jurídicamente vinculantes, la publicación de las Directrices de la Comisión Europea representa un avance significativo en la implementación y aplicación efectiva del RIA a nivel de la Unión Europea.
Las Directrices profundizan en el sentido e interpretación que merece el concepto «Sistema de IA» que, según el artículo 3(1) del RIA es un sistema basado en una máquina que está diseñado para funcionar con distintos niveles de autonomía y que puede mostrar capacidad de adaptación tras el despliegue, y que, para objetivos explícitos o implícitos, infiere de la información de entrada que recibe la manera de generar resultados de salida, como predicciones, contenidos, recomendaciones o decisiones, que pueden influir en entornos físicos o virtuales;
Algunas de las principales ideas de las Directrices de la Comisión en relación con la definición de «sistema de IA» son:
- Diferenciación entre sistema de IA y software tradicional: Las Directrices de la Comisión excluyen de la definición de sistema de IA aquellos sistemas que operan con reglas explícitas programadas por humanos, softwares de procesamiento básico de datos o modelos de optimización sin inferencia avanzada.
- Técnicas de IA que permiten la inferencia: La Comisión determina en sus Directrices las técnicas de IA que permiten la inferencia en la fase de desarrollo de un sistema de IA: aprendizaje automático o Machine Learning (que incluye aprendizaje supervisado y no supervisado, aprendizaje autosupervisado y aprendizaje por refuerzo, aprendizaje profundo); estrategias basadas en lógica y conocimiento experto, etc.
La Comisión indica que las Directrices están orientadas a brindar una mayor claridad a empresas y profesionales sobre qué sistemas deben cumplir con el RIA.
