Hace meses que OpenAI, propietaria de ChatGPT, y el periódico New York Times negocian un acuerdo de licencia en virtud del cual sea posible incorporar contenido periodístico (protegido por derechos de autor) del diario americano a ChatGPT con tal de que este programa sea entrenado y actualizado con contenido del periódico. No obstante, y en la medida en que las negociaciones entre ambas organizaciones se han estancado, el Times se plantea judicializar el asunto y demandar a OpenAI ante los tribunales americanos, con tal de “proteger los derechos de propiedad intelectual asociados con sus reportajes.”
La mayor preocupación, no sólo del Times, sino de la mayoría de los medios de comunicación “convencionales” o “clásicos”, es que ChatGPT, y en general, la Inteligencia Artificial Generativa, se está convirtiendo en un competidor directo de la prensa, ya que, es una tecnología capaz de responder preguntas basadas en textos y noticias, en este caso, del Times, es decir, escritos que han sido directamente elaborados por redactores del periódico en cuestión.
Esta competencia que pone de manifiesto el Times se ve agravada cuando la extracción de los contenidos que la herramienta de Inteligencia Artificial lleva a término se realiza sin consentimiento del titular de los derechos de autor, esto es, del periódico a quien corresponden los artículos, reportajes, etc. Uno de los agentes que participó en las conversaciones y negociaciones entre OpenAI y el Times, argumentaba que “cuando alguien busca en línea, (y) recibe una respuesta de un párrafo de una herramienta de inteligencia artificial que remodela los informes del Times, la necesidad de visitar el sitio web del editor disminuye considerablemente.”