La Comisión Europea ha publicado su Paquete de Moneda Única (Single Currency Package) con dos propuestas complementarias: la primera para garantizar la continuidad del uso de dinero en efectivo y la segunda un marco para el euro digital que el Banco Central quiere emitir en el futuro como complemento al dinero en efectivo.
Este euro digital será un tipo de criptomoneda que, a diferencia de las que se emiten de forma descentralizada dentro de su propia blockchain, aquél formará parte de las denominadas Central Bank Digital Currencies, siendo su emisor el BCE quien respaldará con sus reservas, fijará su valor y establecerá su política monetaria al igual que hace con el dinero en efectivo tradicional.
La ventaja principal del euro digital será que permitirá realizar pagos en la zona Euro sin comisiones en cualquier tipo de comercio (físico o electrónico), Administraciones Públicas o entre particulares, funcionando las 24 horas del día. Tendrá un funcionamiento similar al que tiene Bizum, pero a escala europea. Además, por su naturaleza digital se podrán rastrear todas las operaciones de naturaleza fraudulenta o ilegal (algo virtualmente imposible con dinero físico). Además, reducirá las barreras de la bancarización en países menos desarrollados, al dar la oportunidad a personas que no tienen la posibilidad de abrir una cuenta bancaria ni realizar operaciones bancarias, de poder tener un monedero electrónico donde depositar y realizar transacciones con las monedas digitales emitidas por sus correspondientes bancos centrales.
No obstante, aún habrá que esperar hasta, mínimo, el año 2025 para que el BCE comience a emitir este tipo de moneda digital.