La economía vasca cerró 2023 en la zona de crecimiento suave con un valor de 83,1 en diciembre. No obstante, ese valor representa 2,9 puntos menos que el obtenido en noviembre (86,0). La moderada subida de la inversión, al igual que la del consumo, ayudan a dibujar el balance que ofrece el termómetro elaborado por el Departamento de Economía y Hacienda. La economía vasca se consolida así en un contexto de incertidumbre al seguir por encima de los 50 puntos.
El contexto internacional de desaceleración con un proceso inflacionista cada vez más controlado, pero aún persistente, y el endurecimiento de la política monetaria produce efectos también en la economía vasca que, sin embargo, ve cómo el crecimiento de la inversión y el consumo, aunque leve, se sitúa ahora por encima del incremento medio de la actividad.