El pasado 6 de marzo el Parlamento Europeo y el Consejo alcanzaron un acuerdo político sobre el Reglamento de Cibersolidaridad, propuesto en septiembre de 2023 por la Comisión.
El Reglamento de Cibersolidaridad -que juntamente con el Reglamento de Ciberresiliencia y la Directiva NIS 2 compone la Estrategia de Ciberseguridad de la Unión Europea- tiene como principales objetivos:
- Apoyar la detección y conciencia de amenazas e incidentes de ciberseguridad significativos.
- Preparar y proteger a las entidades críticas y los servicios esenciales de las ciberamenazas que pudieran sufrir.
- Mejorar la capacidad de respuesta de las organizaciones ante incidentes de esta naturaleza.
- Contribuir a garantizar y estructurar un entorno digital seguro para ciudadanos y empresas.
Para ello, el Reglamento de Cibersolidaridad establecerá, entre otras cuestiones, obligaciones de certificación de los servicios de ciberseguridad, reforzando así la confianza y la transparencia en la cadena de suministro, y ofreciendo a las empresas y a los operadores de infraestructuras críticas un espacio seguro en el que contratar este tipo de servicios y soluciones.
Adoptado formalmente el acuerdo político alcanzado durante el mes de marzo por el Parlamento Europeo y el Consejo, el Reglamento de Cibersolidaridad se publicará en el Diario Oficial de la Unión Europea, y entrará en vigor a los 20 días de su publicación, si bien habrá de estarse a lo dispuesto en el texto definitivo para determinar con exactitud la fecha en que el Reglamento será directamente aplicable en los Estados Miembro.