El decreto-ley que entra en vigor el próximo 7 de junio de 2022 en Portugal introduce la obligación de adoptar un programa de cumplimiento normativo para las empresas con más de 50 empleados. Este cambio legislativo afectará también a las multinacionales extranjeras que cuenten con filiales o sucursales en territorio portugués.
La creación de un nuevo organismo regulador denominado “Mecanismo Nacional Anticorrupción” (MENAC) con capacidad inspectora y sancionadora es una de las novedades más destacables de esta nueva normativa en materia compliance.
Con el objetivo de prevenir, detectar y sancionar actos de corrupción y delitos relacionados, la nueva normativa impondrá la obligación de adoptar e implementar un programa de cumplimiento normativo que deberá incluir como mínimo un plan de prevención, un código de conducta, un canal de denuncias y un plan de formación.