El próximo 30 junio de 2022 llegará a su fin la moratoria concursal establecida por la Ley 3/2020 y prorrogada en noviembre de 2021. La consecuencia directa de ello será que las empresas que estén en tal situación, tendrán la obligación de presentar concurso de acreedores, hasta ahora suspendido por la crisis sanitaria provocada por la COVID19.
Por su parte, el Gobierno confía en poder tramitar la reforma de la Ley Concursal antes de dicha fecha de 30 de junio, la cual plantea, como novedades más relevantes, las siguientes:
- Se sustituyen los acuerdos de refinanciación por los planes de reestructuración, con el objeto de facilitar la viabilidad de empresas en deuda para intentar evitar su situación de insolvencia. La decisión mayoritaria de aceptación de dichos planes será de los acreedores, limitando la intervención judicial.
- Se posibilita la presentación de la oferta de adquisición de unidades productivas de sociedades en concurso, con la obligación de mantener la misma, tras su compra, durante un mínimo de tres años, debiendo indemnizar por daños y perjuicios a los afectados en caso de incumplimiento.
- Para empresas pequeñas o microempresas, se simplifica el proceso de reestructuración.
