La cooperativa es una fórmula organizativa que goza de indudable éxito. Permite organizar actividades de toda índole en la que las personas socias que la integran tienen derecho a participar de forma democrática en la definición de sus objetivos y en la manera de alcanzarlos. Este importante aspecto se ve reforzado por el hecho de que es un instrumento societario idóneo para llevar a cabo actividades innovadoras, en sectores poco explorados, con un componente tecnológico específico, que están llamados a tener una presencia creciente en los próximos tiempos. En este sentido, cada vez nos encontramos con más ejemplos de este tipo de cooperativas innovadoras que atestiguan dicha capacidad de impulsar nuevas iniciativas empresariales de vanguardia.
Además, las cooperativas también se configuran como una fórmula especialmente idónea para captar y retener talento en un momento en el que las entidades y empresas están atravesando serias dificultades para conseguir que los recién incorporados al mercado de trabajo se unan a sus organizaciones y mantengan su vinculación de forma prolongada. Las cooperativas permiten que la relación con las personas que prestan sus servicios en la entidad resulte mucho más cercana que la existente en otro tipo de empresas, pues tienen en cuenta sus necesidades de forma permanente, haciendo posible que su opinión resulte relevante a la hora de tomar las decisiones de la empresa y, consiguiendo que se sientan partícipes de la organización, lo que hace que su vínculo con la cooperativa se refuerce diariamente.
Pero no solo eso. Las cooperativas también son entidades sostenibles. Esta concepción, tan en boga hoy en día, resulta inherente a la propia configuración de las cooperativas. Se tratan de estructuras idóneas para dar respuestas a estas exigencias que, desde hace tiempo, constituyen uno de los objetivos principales de las cooperativas. Su gobernanza transparente, su preocupación por el medio ambiente y por los derechos humanos, y la proyección social de sus beneficios son señas de identidad de las cooperativas desde su génesis que deben ser puestas en valor en la actualidad ante la necesidad de las empresas de dar respuesta a dichas exigencias.
Todas estas cuestiones van a ser objeto de análisis el próximo 19 de junio en la Jornada titulada “La cooperativa como estructura para la innovación tecnológica, con impacto en las personas y en la sociedad”, que va a tener lugar en el Palacio de Miramar de Donostia, en el marco de los Cursos de Verano de la UPV/EHU. Diferentes responsables de cooperativas de departamentos relacionados con la innovación, con la atención a las personas y con la sostenibilidad, van a exponer sus experiencias con el fin de poner de relieve las potencialidades de la cooperativa en dichos campos tan relevantes y enseñar así, a través de ejemplos prácticos, las virtualidades de esta fórmula organizativa. Les animamos a asistir porque, a buen seguro, va a ser un escenario ideal para aprender de las experiencias empresariales de cooperativas de última generación que tan buenos resultados están obteniendo en los campos de la innovación, de la atracción de talento y de la sostenibilidad. Les esperamos.