Un trabajador que se encuentra de baja durante 11 meses por una lesión en su hombro participa en un festival de música rock tocando la guitarra con su grupo, la responsable de RRHH de su empresa recibe un video del concierto y procede a su despido por transgresión de la buena fe contractual.
El TSJ del País Vasco entiende que la lesión del trabajador no fue incompatible con el concierto porque tocar la guitarra no requiere esfuerzo físico relevante en sus extremidades superiores. En este sentido, exponen que “Se trata de una actividad lúdica y no exigente a nivel de hombros, por lo que la deslealtad con la empresa resulta inexistente”.