El Gobierno Vasco ha presentado hoy el paquete de actuaciones para darle un giro completo al modelo de tratamiento de los residuos no peligrosos que se generan en el territorio de la Comunidad Autónoma Vasca, con el horizonte puesto en el año 2030 y dos objetivos clave: por un lado, reducir notablemente el volumen de vertido de estos residuos, hasta que en 2030 se sitúe en el 15% del total generado; y garantizar que a partir del año 2024 las instalaciones autorizadas tengan capacidad suficiente para recibir el vertido generado en Euskadi, sin necesidad de llevarlo fuera del territorio.
Estos objetivos están fijados en el Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Euskadi 2030, aprobado a finales de 2021; una de las 10 actuaciones clave establecidas en el Plan es garantizar la autosuficiencia de vertido de Euskadi hasta 2030, en paralelo a la minimización del vertido y el adecuado cierre o clausura de los vertederos existentes al final de su vida útil.