La ministra de Trabajo y Economía Social ha anunciado su intención de adecuar el actual Estatuto de los Trabajadores a las leyes europeas en el sentido de avanzar “hacia el despido reparativo y restaurativo”.
Esto se traduciría en una indemnización modulable en función de las características de la persona trabajadora despedida, como: la edad, la formación, el género o incluso la renta.
Así, la indemnización por despido sería diferente en función no solo de la causa, la antigüedad de la persona trabajadora en la empresa, y el salario, tal y como ocurre en la actualidad, sino también dependería de las circunstancias personales de la persona despedida (edad, formación…).
A tenor de las palabras de la ministra, este nuevo diseño de las indemnizaciones por despido tendría como objetivo, entre otros, “eliminar las discriminaciones por edad a la hora de escoger a quien se despide”.