La Comisión Europea (en concreto, el servicio de ciencia y conocimiento de la Comisión – Joint Research Centre) ha publicado un informe técnico en materia de salud e Inteligencia Artificial, cuyo principal objetivo es ofrecer un análisis detallado de las aplicaciones existentes -y en vías de creación- de Inteligencia Artificial en los ámbitos de la medicina, la sanidad y el bienestar, centrándose especialmente en su impacto en la salud física y mental de las personas.
El análisis técnico de la Comisión contiene referencias a programas informáticos; dispositivos de vigilancia personal; pruebas genéticas y herramientas de edición; modelos digitales personalizados; plataformas en línea; dispositivos de realidad aumentada y robótica quirúrgica, etc. El informe trata de identificar las particularidades de estos sistemas y aplicaciones basadas en Inteligencia Artificial, para, posteriormente, proponer una metodología para evaluar el impacto social de estas tecnologías, teniendo en consideración una serie de factores concretos: madurez, disponibilidad, sostenibilidad, etc.
Asimismo, el informe técnico de la Comisión identifica y analiza 5 campos en los que el empleo de soluciones de Inteligencia Artificial puede impactar considerablemente: (i) Herramientas de IA en el contexto de la salud mental; (ii) herramientas de IA en el contexto de la manipulación genética; (iii) herramientas de IA para la gestión de epidemias y la monitorización de datos sanitarios; (iv) herramientas de neurotecnología con componentes de IA y (v) herramientas de IA orientadas a la mediación de la neurodiversidad.
El informe, que carece de carácter vinculante, no refleja la posición de la Comisión Europea respecto de estas cuestiones, limitándose únicamente a proponer una determinada metodología para evaluar el impacto social que la Inteligencia Artificial puede suponer en los ámbitos de la medicina, la sanidad, y el bienestar.