Las actuaciones de la Inspección de Trabajo de Euskadi se tradujeron en 2022 en la transformación de 8.760 contratos en indefinidos y a tiempo completo, el 30% de los 25.948 contratos revisados, frente a los 6.444 transformados en 2021 tras analizar 8.467 contrataciones. En el conjunto de actuaciones inspectoras, se detectaron 1.487 infracciones, que supusieron sanciones por valor de 7,5 millones.
Estos datos han sido dados a conocer este lunes en una comparecencia a cargo de la viceconsejera de Trabajo y Seguridad Social, Elena Pérez Barredo, y de la subdirectora de Inspección de Trabajo, Iciar González, quienes han presentado en Bilbao el balance de la Inspección del pasado año.
Ambas han adelantado asimismo las campañas previstas para este año, así como las actuaciones contempladas por el Departamento, que incluyen el aumento tanto del número de inspecciones a realizar como la plantilla de inspectores y de subinspectores como actuar en los centros especiales de empleo.
Al cierre de 2022 había 51 plazas de inspector, con 41 activas y 10 vacantes y otras 20 de subinspector, de las que estaban ocupadas 13 y siete, vacantes.
Tal y como ha explicado Pérez Barredo, está previsto incrementarlas a lo largo de 2023 con dos plazas más de subinspector laboral y siete de inspector de Trabajo y Seguridad Social.