El Gobierno Central trabaja en la creación del nuevo impuesto a los ricos o a las grandes fortunas, lo cual hace necesario un acuerdo con las tres Diputaciones Forales para adecuar el Concierto Económico y concretar si habrá o no capacidad normativa, entre otras cuestiones.
Se prevén recaudar 1.500 millones de euros con esta figura impositiva, cuyo devengo se produciría el 31 de diciembre de cada año si bien se prevé una vigencia temporal del mismo. Según comentan, el objetivo es que se obligue a los más ricos a pagar por sus propiedades, incluso allí donde no hay Impuesto sobre el Patrimonio.